El emprendimiento, por Alfonso Aguilar Reátiga.

 

El emprendimiento

¿Qué es el emprendimiento?

El emprendimiento es la acción de emprender, que significa acometer o comenzar un negocio o actividad, que se caracteriza por que encierra dificultad y riesgo, y por ello una persona emprendedora debe tener cierto perfil. 

El emprendimiento significa mucho más que comenzar con un nuevo negocio, es la oportunidad de convertir a las personas en entes más creativos, proactivos, innovadores, y cualquiera la debería tener en su ADN, independientemente de la elección de su profesión.
 
El emprendimiento implica convertir una idea nueva en una innovación exitosa utilizando habilidades, visión, creatividad, persistencia y exposición al riesgo. En definitiva, un emprendimiento es cualquier actividad nueva que hace una persona, que puede tener como finalidad lograr ganancias económicas o no.

¿Cuáles son los tipos de emprendimientos?

  • Emprendimiento pequeño

    Se trata de negocios unipersonales, salvo ciertas excepciones donde puede haber uno o dos socios más. También son conocidos como microemprendimientos y se caracterizan por tener una inversión inicial baja. Asimismo, se consideran emprendimientos locales, que buscan distribuir sus productos o servicios dentro de los límites de su ciudad.


  • Emprendimiento escalable

    Los emprendimientos escalables buscan tener un crecimiento exponencial en el corto y mediano plazo. Nacen con el objetivo de expandirse rápidamente y convertirse en empresas multinacionales.


  • Emprendimiento social

    El principal objetivo de este tipo de emprendimiento es generar un impacto positivo en su comunidad y el mundo. Quienes llevan adelante emprendimientos sociales suelen desarrollar sus iniciativas en sectores vinculados a la educación, la salud y el ambiente.


  • Emprendimiento espejo o de imitación

    Son aquellos que replican una idea que fue o está siendo exitosa en el mercado. Se puede imitar un producto, servicio o un modelo de negocio. Las franquicias son un ejemplo de los emprendimientos espejo. Para adquirir este tipo de negocio es necesario contar con una inversión significativa, debido al alto costo que representa pagar por una marca reconocida.


  • Emprendimiento oportunista

    Tal como su nombre lo indica, este tipo aparece en el momento oportuno para resolver una necesidad puntual y urgente. Durante la pandemia, por ejemplo, surgieron empresas que comenzaron a fabricar barbijos en grandes cantidades. Lo que caracteriza a estos negocios es la visión del emprendedor, su creatividad y su capacidad para ejecutar con rapidez.

  • Emprendimiento incubador

    A diferencia del oportunista, el emprendimiento incubador se concentra en investigar cuáles son las necesidades permanentes del mercado para ofrecer una solución innovadora.

¿Cómo es una persona emprendedora?

Un emprendedor posee las siguientes cualidades:

 Creatividad e ingenio
El primer paso para emprender es tener una idea, ya que a partir de ésta es donde surgen proyectos nuevos y se puede revolucionar el mercado o sector.

 Pasión
Bien dicen que cuando amas lo que haces, el éxito llega solo. Y para emprender, se necesita tener motivación. La única manera de enfrentar y lidiar con las dificultades que surjan en el camino, es amando lo que haces.

 Visión
Visualiza tu negocio y cúmplelo. No basta con tener ideas o sueños, es importante buscar los medios para llevarlos a cabo. Recuerda que, si tú no lo haces, nadie lo hará por ti.

 Liderazgo
Ya tienes el proyecto, ahora ¡toma las riendas! Debes aprender a detectar las oportunidades y aprovecharlas en el momento justo. Todo líder influye en su equipo para tomar decisiones, pero también los guía.

 Paciencia
Un buen negocio no nace de la noche a la mañana y, muchas veces, deberás trabajar a prueba y error. Enfrentar las adversidades e intentarlo una y otra vez, será vital para llegar a la cima.

 Confianza en ti
Nadie confiará en tu negocio si tú no lo haces. Las demás personas deben verte seguro de ti mismo. Si dudas en algún momento, eso se reflejará en el entorno y podría repercutir en tu proyecto.

 Responsabilidad
Cualquier negocio, por pequeño que sea, debe tomarse con seriedad. Involúcrate en todas las actividades y asume responsabilidades tanto con tu equipo, como con los clientes, socios o proveedores.

 Receptivo
Todos los días se aprende algo y en tu camino hacia el éxito, debes estar abierto para aprender todo lo que puedas y a recibir críticas constructivas para mejorar.

 Empatía
Ponerte en el lugar de los otros para entender sus necesidades te ayudará a crear vínculos con las personas. Si eres empático, serás capaz de conectarte con tus clientes.

 Decisión
Todos los proyectos de emprendimiento, tarde o temprano, llegan a una de las tareas más importantes: tomar decisiones. Si analizas las ventajas y desventajas de una situación, siendo lo más objetivo posible, las decisiones que tomes serán acertadas.

Recuerda. Para emprender, es necesario tomar riesgos. Acércate con los expertos y aprende de ellos. Existen instituciones que brindan financiamiento para impulsar a jóvenes emprendedores. Ten la mente abierta, hay mucha competencia en el mercado. Así que, mantente actualizado. Nada es lo que parece. Hasta que no lo intentes, no sabrás si algo puede funcionar.

Los mejores emprendedores son aquellos que comienzan con negocios reales y que no desisten jamás en el intento. Si tienes una idea, ¡hazla realidad!


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